lunes, 8 de septiembre de 2014

Cábala y libros sagrados

El verdadero origen de la Cábala comienza en el monte Sinaí con la revelación de La Torah a Moisés, lo que le confiere un origen divino. La palabra Cábala tiene su raíz en el hebreo, lengua semita procedente de los acadios asentados en Mesopotamia. El término semita hace referencia a Sem segundo hijo de Noé. Cábala o cabbalah significa "recibir o estar en presencia de", esta tradición oral habla y fija el sentido de los libros del Antiguo Testamento, tanto de forma moral, como práctica o mística.

El Tanaj es el conjunto de los venticuatro libros de la biblia hebrea, quedando establecido para el judaísmo en el siglo II. A estos libros se les conoce como protocanónicos y forman el Canon Palestinense o Tanaj. Este canon significó el rechazo de algunos libros que pasaron a llamarse deuterocanónicos, incluidos en el Canon de Alejandría, establecido con mayor antiguedad, en el siglo II aC. El Tanaj, además de La Torah, incluye Los Nevi'im o libros de los profetas y Los Ketuvim o libros de los escritos.

Los cinco libros de Moisés o Torah son;  Génesis, Éxodo, Levitico, Números y Deuteronomio. El conjunto de estos libros es llamado por los cristianos Pentateuco o Ley de Moisés.

Los libros de los profetas o Nevi'im, son la segunda parte de El Tanaj, y consta de los libros de los Profetas Anteriores; Josúe, Jueces, Samuel y Reyes, de los Profetas Posteriores; Isaías, Jeremías y Ezequiel, además de los 12 profetas menores; Oseas, Joel, Amós, Abdías, Jonás, Miqueas, Nahum, Habacuc, Sofonías, Hageo, Zacarías y Malaquías.

Los libros de los escritos o Ketuvim, son la tercera parte de El Tanaj o biblia hebrea y consta de Libro de los Salmos, Proverbios, Job, Cantar de los Cantares, Rut, Lamentaciones, Eclesiastés y Ester, además de los libros históricos de Daniel, Esdras, Nehemías, Crónicas 1º y Crónicas 2º.

La ley oral que Moisés recibió en el monte Sinaí, al tiempo que se le entregaron las tablas de la ley escrita, fue el comienzo de la Cábala. Desde el comienzo de los tiempos se estableció que la Ley Oral no debía escribirse, para no anquilosarla y convertirla en dogma autoritario, sino que debía ser interpretada y reinterpretada por maestros y alumnos en base al análisis, el estudio y la discusión. Posteriormente, debido a la persecución y vida difícil del pueblo hebreo, se acordó realizar para que no se perdiera, un sistema de redacción de esta serie de leyes basadas en la tradición oral. El sistema de redacción de la ley judía, tanto civil como religiosa, incluyendo comentarios sobre la Torá o Pentateuco lo conocemos como El Talmud. Este se compone de una codificación de las leyes, denominado Mishná y un comentario sobre la Mishná, llamado Guemará.

Existen dos importantes versiones del Talmud, el de Palestina o Jerusalén, que se redactó en la provincia romana de Philistea y el Talmud de Babilonia, que fue redactado en la región de Mesopotamia. Ambas versiones fueron escritas a lo largo de muchos siglos por generaciones de eruditos provenientes de muchas academias rabínicas establecidas desde la antigüedad en adelante.


El contenido del Talmud de Jerusalén fue elaborado por eruditos palestinos entre el siglo III y el inicio del siglo V. El Talmud de Babilonia se escribió entre el siglo III y el comienzo del siglo VI. Con el paso del tiempo, El Talmud de Babilonia se convirtió en la autoridad, porque las academias rabínicas de Babilonia sobrevivieron por muchos siglos a las de Palestina. Las dos compilaciones llegan por caminos distintos a la misma conclusión.

El Sefer Yetzirá o “Libro de la Creación”, es el título del primer libro existente sobre el esoterismo judío. También llamado "Libro de Abraham" el origen del texto es desconocido y es junto con el Zohar la principal obra de la Cábala. La tradición oral señala que el patriarca bíblico Abraham fue el destinatario de la revelación divina de la tradición esotérica, o camino hacia el interior.

Entre los siglos V y VII la Cabala estudia este libro, que muestra la teoría de que Dios creó el universo con ayuda de tres entidades superiores, llamadas Sepharim. Sepher es la expresión escrita, Siput es la expresión oral y Sepha la cifra.

Los diez carácteres divinos son los Sephiroth, referidos en el arbol de la vida, véase "Las diez Sefirot", además de la veintidós letras del alfabeto sagrado, tres madres, siete dobles y doce simples. Desde aquí parte el paradigma del universo creado por Dios.

La Cábala especulativa estudia los misterios de la naturaleza, de la creación y de Dios. Su vertiente simbólica comprende la Gematria, el Notaricon y la Temura. La Gematria descifra las palabras según su valor numérico o aritmético de las letras que las componen. El Notaricon considera cada letra aisladamente con una significación determinada, obteniendo por cada palabra una frase completa. La Temura descifra las palabras según ciertas transportaciones de las letras. También se ofrece otra definición de las letras según su significado en el plano astrológico, con la representación de los cuatro elementos; fuego, aire, agua, tierra, los siete planetas y las doce tribus según las constelaciones. En su vertiente dogmática, la Cábala especulativa hace uso de la teología, la metafísica y del mundo de los fenómenos.

La Cábala práctica por el contrario pretende hacer milagros, curar enfermos, o realizar exorcismos, entre otros aspectos. Véase "Cábala y sanación".

El rabí Simeón fue una celebridad de gran excelencia en la historia de la Cábala. Shimon Bar Yochai fue un rabino que vivió en Galilea durante la época de dominación romana, entre finales del siglo I y principios del II. La tradición oral judía dice que después de una serie de enfrentamientos verbales con el gobernador romano, fue condenado a muerte y tuvo que refugiarse en una caverna durante un periodo de doce años junto a su hijo. Durante su retiro estudió profundamente la Torá iluminado por el profeta Elías y escribió supuestamente el Zohar bajo la luz de una lámpara santa de maravilloso resplandor que le acompañó hasta su muerte, momento en el que dejó de lucir. En Merón está situada la tumba de este Santo para algunas comunidades sefardies y cabalísticas.

La opinión religiosa mayoritaria en el judaísmo tradicional, considera que las enseñanzas de la Cábala fueron reveladas a los patriarcas Abraham y Moisés, directamente por Dios. Estas enseñanzas posteriormente se transmitieron oralmente desde la época bíblica hasta su redacción por Shimon Bar Yojai a comienzos del siglo II. El análisis académico moderno del Zóhar o "libro del esplendor" ha determinado por el contrario, que con bastante seguridad el verdadero autor fue Moisés de León.

La autoría del Zóhar por el filósofo judío sefardí y rabino, Moisés de León, se debe a múltiples aspectos tales como no aparecer citado este escrito en el Talmud. Algunos renombrados historiadores afirman que realmente fue escrito por Moisés de León, que afincado en su Guadalajara natal, realizó alrededor de veinticuatro escritos sobre la Cábala y en 1286 ya tenía concluido gran parte del Zóhar. Este libro constituye para los ocultistas la interpretación secreta de la Sagradas escrituras.

El Zóhar es una obra primordial en la literatura del pensamiento místico judío conocido como Cábala. Este grupo de libros escrito en arameo, incluyen comentarios sobre los aspectos místicos de la Torá, interpretaciones bíblicas, material de teología teosófica, cosmogonía mística y psicología mística. El Zohar aporta una discusión de la naturaleza de Dios, del origen y estructura del universo, naturaleza de las almas, redención, relación Ego-Oscuridad, del “verdadero yo” con la “luz de Dios” y de la relación entre la energía universal y el hombre. Su interpretación de las Escrituras puede ser considerada como una forma esotérica de la literatura rabínica conocida como el Midrash, que desarrolla la Torá.

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